''Se confirma lo que nadie esperaba'' Rocío Carrasco deja todo de lado para correr tras el hombre de su vida ''Y no es Fidel Albiac''

Luego de los grandes momentos de exposición que tuvo durante los años anteriores, la carrera mediática de Rocío Carrasco se ha estancado totalmente y esto le ha traído muchos problemas.

La hija de Rocío Jurado por mucho tiempo intentó mantener un perfil bajo. Pero luego de ver como todos sacaban provecho de su imagen y la de su madre, decidió contar su verdad a través de dos documentales.

Cuando Rocío Carrasco decidió contar su parte, dividió totalmente la opinión en todo el país. Actualmente, hay una gran masa que la apoya y, por otro lado, hay quienes no le creen su versión de los hechos.

Más allá de la fama que ha ganado, actualmente, Rocío Carrasco no está pasando por su mejor momento. Esto se debe a que desde Mediaset le dieron la espalda a la empresaria y ya no forma parte de la programación habitual y hasta está vetada.

Igual, el problema con su trabajo no es el único que le está trayendo dolores de cabeza a Rocío Carrasco. La esposa de Fidel Albiac tiene que afrontar varios juicios en los meses que vienen y uno de ellos es contra sus hijos.

En medio de esto, recientemente Rocío Carrasco recibió una invitación que la llenó de ilusión y que le volvió a traer mucha alegría. La misma tiene que ver con su padre, Pedro Carrasco, de quien ella siempre habló de gran manera.

Rocío Carrasco fue invitada el próximo sábado 10 de junio a la inauguración de un monumento en memoria del boxeador en la ciudad natal de Pedro Carrasco, Alosno, algo que la llena de orgullo.

Obviamente, Rocío Carrasco, que en paralelo está preparando un documental en honor a su padre, dijo que estará presente, ya que no puede faltar a la cita para honrar al que ella ha descrito como el “hombre de su vida”.

Hace un tiempo, en una entrevista, Rocío Carrasco contó lo que siente sobre su padre: “Era pura nobleza, era un hombre muy bueno y estaba muy enamorado de mi madre. Ella también lo estaba de él hasta el día que murió”.

“La última vez que hablamos me pidió perdón llorando porque él se dio cuenta de que había metido la pata por algunas actitudes, de que yo estaba dolida con razón suficiente, y que él me había hecho daño”, cerró Rocío Carrasco.