''Kiko Hernández a la calle a pedir colaboración para vivir'' tras quedar en la ruina total por demanda millonaria de su chofer
Negro futuro para Kiko Hernández, y no sólo ante la perspectiva de perder su trabajo tras la cancelación de Sálvame y lo difícil que será su continuidad en televisión.
El colaborador además tendrá que hacer frente a una importante demanda en los tribunales interpuesta por Gustavo Guillermo, chófer y mano derecha de María Teresa Campos.
Kiko Hernández tiene un problema añadido a que se acabe Sálvame y se llama Gustavo, el chófer de María Teresa Campos. Era de esperar. Se ensañaron con él. Mostraron incluso el lugar donde vive y avasallaron a sus vecinos. Lo raro sería que Gustavo Guillermo, el chófer y hombre de confianza de la madre de Terelu y Carmen Borrego, no hubiera demandado a Sálvame y a Deluxe.
Como ya recogimos, el fiel empleado de la veterana periodista y Ainhoa, su novia, interpusieron demandas a los programas y su productora, La Fábrica de la Tele, por vulneración de la intimidad, el honor y la imagen.
Fueron días muy duros para el conductor. Los programas de Telecinco mantuvieron durante muchos días una especie de campaña contra Gustavo Guillermo por entender que filtraba a la prensa información personal de María Teresa Campos y de sus hijas, Terelu y Carmen Borrego. Usaron a Gustavo como argumento para sostener la audiencia de sus espacios sin importarles la veracidad ni la dimensión de las supuestas noticias que montaron en torno a él. Decían que Gustavo había grabado en secreto a Carmen y que tenían un chat demoledor contra él.
Gustavo es la persona que acompaña a Teresa Campos a todos los lados. Siempre se ha dicho que es su chófer, pero en realidad es mucho más; es su hombre de confianza, su asistente personal, su cuidador, su brazo en el que apoyarse. Lo es todo para ella. De hecho, la veterana periodista ha llegado a verbalizar que es el hijo que nunca tuvo.
Pues desde Sálvame, el programa en el que trabajan sus hermanas Terelu y Carmen Borrego, se dedicaron a machacarle durante un par de semanas. También a su novia, una persona anónima que nunca ha salido en los medios. Fue con la connivencia de las hijas de Teresa, sobre todo al principio, que permitieron sin rechistar que dijeran barbaridades de él. De hecho, ellas llegaron a echar leña con determinados testimonios. Se llegó a decir que recibía dinero a cambio de ofrecer informaciones a periodistas y paparazzi. Por todo ello, Gustavo, tras consultarlo con el abogado Antonio Zapatero, ha decidido contestarles a través de los juzgados.
Pero, según ha podido saber Informalia, los programas y la productora no son los únicos demandados. Gustavo Guillermo también ha demandado a Kiko Hernández por vulnerar su derecho a la intimidad, el honor y la imagen. Fue uno de los más duros y contundentes, a pesar de haber compartido buenos momentos juntos. Ambos se consideraban amigos y quedaban algunos fines de semana junto con Belén Rodríguez.